Este proyecto de aprendizaje de lenguas para personas sordas se está llevando a cabo gracias a la colaboración entre un grupo de investigación de la red y una entidad adherida.
Para muchas personas sordas orales, las metodologías más comunes para aprender inglés como lengua extranjera presentan problemas y no se adaptan a sus necesidades. Es decir, una persona sorda con el mismo nivel de lectura y escritura que una oyente, siguiendo las metodologías tradicionales, es posible que presente una capacidad más baja a la hora de hablar y escuchar la lengua.
Por eso nace el proyecto Talk Together, que oferta clases de inglés a personas sordas, haciendo énfasis en la mejora de sus habilidades de escucha y habla. El proyecto está impulsado por Amy Dara Hochberg, investigadora de la red y colaboradora en el grupo de investigación GEDIT, que forma parte de TraDiLex (UPF). El proyecto, además, se está llevando a cabo en colaboración con ACAPPS, entidad adherida de la red.
La metodología, pensada para que el aprendizaje del inglés sea más accesible para las personas sordas orales, está basada en las experiencias personales de la investigadora “como persona multilingüe con una pérdida auditiva profunda”. En resumen, esta metodología usa “subtítulos en tiempo real, una cámara de vídeo para que el subtitulador vea la pizarra (para reducir los errores de los subtítulos) y un micrófono que el profesor y sus alumnos usan para que el subtitulador pueda transcribir sus palabras habladas”, explica la investigadora.